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Desarrollar las habilidades sociales en los niños es un punto clave dentro de la educación de nuestros hijos. Un niño simpático y  extrovertido tiene mayor autoestima que un niño introvertido. Además, son más tolerante, conviven más pacíficamente con niños de su edad, son más solidarios y empáticos, así como más motivados a aprender.

Su capacidad de socializar tendrá mucho que ver con los ejemplos familiares y su modo de educación, pero también con la forma cómo se relacione con otras personas, en especial sus primeros amigos.

De esta manera, la conducta adecuada de los padres para incentivar la seguridad de los niños y reforzar sus habilidades sociales es que les des mucho cariño y que moderes el control sobre ellos. Lo ideal es hallar el punto medio. Una educación autoritaria o permisiva no contribuirá a que el niño aprenda a desenvolverse.

Socializar niños

Niños con habilidad social

El proceso de socialización comienza desde que el niño es un bebé. Cuando cumple el primer año de vida, el pequeño aprende a ser más autónomo, por lo que sentirá curiosidad por describir todo lo que le rodea, incluyendo a su entorno familiar. Este proceso será en principio de un modo meramente exploratorio.

A pesar de ser muy pequeños aún, ya están en la capacidad de percibir ciertos rasgos de otras personas y cómo congeniar con otros.

Con el paso de los meses, se van haciendo poco a poco más independientes, dan expresiones de afecto a sus seres queridos, y su conducta se vuelve más asertiva. Sin embargo, se hacen también más celosos y posesivos. Incluso, tendrán sus primeras pataletas. 

Ya entre los 19 y 24 meses son capaces de relacionarse con niños de su edad y disfrutan compartiendo momentos de juego y juguetes con ellos. Así, se van haciendo más autónomos, pero a la vez, más temerosos de las cosas nuevas que irán conociendo. En este período, es muy importante la presencia de la madre, ya que en ella buscarán su “refugio” y la tomarán como su modelo de comportamiento.

A continuación, te brindamos algunos consejos para ayudar a que tu hijo se socialice:

Pregúntale su nombre a menudo, para que sepa cómo responder en caso otra persona se lo pregunte.

Enséñele a demostrar su afecto través de besos, abrazos y caricias, con otros miembros de su familia.

• Lleva a tu hijo a jugar a parques en compañía de otros niños de su edad e incentívale a compartir sus juguetes.

• Acude a actividades sociales y comparte con padres de niños pequeños. Esto servirá de ejemplo para el pequeño.

Enseñale a saludar a las personas que conoce.

Llevale a lugares cotidianos, como el supermercado, y coméntele todo lo que ve.

Dialoga con él. Hazlo de manera tierna y dulce.

• Acostumbrale a escuchar música, preferentemente  instrumental, para mejorar su estado de ánimo.

   

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