Es ideal enseñar a los niños a comprender el valor del dinero, ayudándolo a generar una cultura del ahorro, sin utilizar más de lo necesario. Compartimos algunas sugerencias que se pueden practicar de manera sencilla con los niños.

Ayudarle a marcarse metas

Es importante enseñar al niño que hay que ahorrar dinero para poder utilizarlo en el futuro cuando sea necesario. Es más, para el niño tiene todo mayor sentido cuando sabe qué es lo que va a conseguir con el dinero que tiene y cuánto necesita para alcanzar lo que quiere adquirir. Si les enseñamos a fijarnos metas concretas, será más fácil para el niño comprender para qué sirve el dinero y qué es lo que desea.

Si el niño se compra un libro, juguete o un videojuego en un plazo de 6 meses, le será más fácil entender que deberá comenzar ahorrando cierta cantidad mensual hasta alcanzar el importe total de lo que cuesta.

Concretar una estrategia

Cuando el niño recibe dinero, ya sea de los padres, abuelos, en su cumpleaños o cualquier otra ocasión, es primordial hacerle entender que necesita ahorrar automáticamente, una parte de ese dinero, antes de gastarlo.

Sugerimos enseñar al pequeño que debe ahorrar por lo menos el 25% de su paga, para poder pagar aquello que desee adquirir en un futuro cercano, así podrá comprar los juegos y juguetes que más le gusten, incluso sabrá valorar más lo que tiene porque en ello habrá invertido parte de sus ingresos. Hay que convertir esta práctica en un hábito, de tal manera, que lo aplique en su vida diaria hasta que sea una persona adulta.

Si observas que tu hijo gasta innecesariamente en algo sin importancia, puedes guiarlo a que ahorre algo de ese pequeño gasto, mientras va sumando la cantidad que ahorra por mes para alcanzar el objetivo.

Imagínate que tenga una cuenta de ahorro, en la cual vaya ingresando poco a poco durante 1 ó 2 años, el niño verá con asombro los resultados. Cuando son muy pequeños, es preferible hacerlo con una hucha.

Revisar con el niño en qué se ha invertido el dinero

Es bueno hacer un seguimiento al niño, de paso además, él mismo se dará cuenta de qué manera está gastando sus ahorros. Esto ayudará a establecer límites y ajustarse a ellos. Puedes utilizar una libreta de notas donde se anotarán los gastos que van realizando, ya sea semanal o mensualmente. Es mejor tener ordenada esta información para motivar a los niños a cumplir con el ahorro y convertirlo en parte de su vida diaria.