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En muchos casos, los niños viven su segunda infancia entre los tres y seis años de edad. En esta etapa comienzan a preocuparse por los juguetes que ayudan a estimular la destreza, fomentando las actividades y favoreciendo el espíritu creador, lo cual le permitirá realizar cosas variadas.

El hecho de querer conocer nuevas situaciones, hace pensar que el niño está en una fase de autoafirmación, aislándose del exterior, en ocasiones. Sin embargo, lo que inicia el niño es una comunicación con el resto, a través del dibujo, la palabra, escritura o la música.

Es ideal que los niños reciban aquellos juguetes que favorecerán su desarrollo físico, intelectual, mejorando las relaciones con los niños y adultos que lo rodean. Existen juguetes como los bolos, la cuerda, la pelota, entre otros. En el caso del aspecto intelectual, será preferible utilizar juguetes desmontables, muñecas para vestir, complementos de enfermera o médico. Las relaciones sociales que entablan serán más estimuladas mediante casas de juguete, trenes eléctricos, juguetes mecánicos hasta juegos de mesa simples.

La gran variedad de juguetes que existen en el mercado, permiten que el niño pueda realizar una primera aproximación a la profesión que le gustaría seguir cuando sea más grande. Algunos quizá deseen imitar a sus padres, otros preferirán ser más independientes, cambiando de profesión conforme van creciendo. Toda esta práctica permite que el niño ensaye a manera de juego, para cuando sea una persona adulta.

Es así que nunca faltará el vestuario o disfraz para médico, enfermera, junto con el instrumental correspondiente como jeringuillas, bisturí o vendas. Así también, tenemos al periodista con la cámara fotográfica, grabadora o micrófono, siguiendo a los famosos y políticos.

Desde pequeños es primordial, que los niños aprendan a realizar tareas domésticas que desarrollarán en su vida adulta, es fundamental que sepan coser, planchar, cocinar, lavar y hacer las compras. Existen en el mercado, pequeñas cocinas que son inofensivas para el juego de los pequeños.

Asimismo, hay juguetes como la plancha o alimentos de plástico, podemos simular la compra con dinero de juguete, enseñando al niño el valor de las cosas. La caja registradora enseñará a manejar las monedas y billetes de juguete y la máquina de coser contribuirá a diseñar los vestidos de los muñecos que pueda tener.

Hay variedad de juguetes de imitación, los cuales abarcan campos variados como trenes y vehículos a escala, así también tenemos instrumentos musicales, entre otros juegos.

Los trenes y vehículos a escala, siempre han causado sensación en todos los tiempos. Además están los camiones, las motos, los barcos y aviones, así como los animales y peluches. En algún momento, estuvieron de moda los dinosaurios, convirtiendo el cuarto de juegos en un ambiente similar al parque jurásico a pequeña escala.

La mente del niño explora nuevas emociones e ilusiones y está llena de mucha creatividad, recibiendo estímulos del entorno que lo rodea. Siempre encontrará novedades que aprender y todo ello ayudará a que forme su propia personalidad y visión de las cosas.

Gracias al juguete, el niño entabla una relación lúdica con todos los elementos que utiliza. Aprende a expresar sus sentimientos compartiendo con los demás. Tiene curiosidad por los objetos, aparatos y nombres de los animales. Sin duda, es una etapa que el niño nunca olvidará, proyectándose a su vida futura.

   

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