1. No leer bien las etiquetas del juguete. Es importante entender las indicaciones facilitadas en el producto. En ellas se advierte de temas de seguridad, condiciones de uso y contenido que pueden condicionar la decisión de compra.
2. No dar importancia a las informaciones sobre seguridad. Si no tenemos en cuenta estas consideraciones, podemos estar poniendo en riesgo la seguridad del niño, y máxime si el juguete fuera para un niño de 3 años o menos.
3. Regalar juguetes no adecuados para la edad del niño. Hay que ser conscientes de que los juguetes tienen que responder a las necesidades de crecimiento del menor. Evitando que resulten bien demasiado complejos, bien demasiado sencillos. Es habitual regalar juguetes para niños de más edad, evitando así que realmente los disfruten. No conviene anticipar experiencias de juego, cada cosa debe ser a su tiempo.
4. Regalar juguetes en función del sexo. Error. Tanto las niñas como los niños deben tener los mismos derechos a disfrutar de toda clase de juegos. No existen los juguetes exclusivos de niños o de niñas. Los juguetes deben ser libres y espontáneos, los adultos no podemos condicionarlo.
5. Regalar juguetes que no transmitan los valores deseables. A menudo, muchos juguetes tienen connotaciones violentas, racistas y sexistas. No comprándolos, conseguiremos evitar que los niños vean de manera natural esos temas opuestos y contrarios a los valores educativos y sociales deseables.
6. Comprar juguetes que no den el verdadero protagonismo al niño. Los juguetes tienen que estimular y favorecer una actitud proactiva en el niño que juega.
7. Comprar juguetes instructivos pero aburridos. Es evidente que los juguetes son un excelente recurso para que el niño aprenda, pero además tienen que ser desenfadados y divertidos para que los niños no se aburran y pierdan el inter´ñes rápidamente por ellos.
8. Regalar muchos juguetes. Por comprar más juguetes a los niños no les ayudaremos . El exceso de juguetes causa en los niños tendencias al aburrimiento, se aburren antes de los juguetes, se vuelven caprichosos, se genera en ellos una falta de interés, mayor desorden…etc
9. Dejarnos influenciar por la publicidad. Los niños tienen que saber que la publicidad y la calidad no siempre van de la mano. Es necesario explicárselo y razonárselo. Además, los padres tienen que ser más críticos y usar el sentido común. No hay que centrarse sólo en los juguetes que aparecen en la publicidad. Hay grandes juguetes que no aparecen en la televisión o en los catálogos de publicidad.
10. Comprar juguetes únicamente en épocas señaladas. Los niños no sólo deben jugar en Navidad o cuando es su cumpleaños. También es necesario regalar juguetes a lo largo de todo el año para que los niños tengan ilusión y afición por ellos durante todo el año.
11. No regalar juguetes a los niños mayores. El juego y los juguetes son necesarios para el desarrollo educativo de los niños en todas sus etapas de la infancia, no sólo en las primeras.
12. No contemplar la posibilidad de comprar juguetes a personas adultas. Los juguetes sirven para mejorar la calidad de vida de las personas de todas las edades, favoreciendo habilidades, reforzando aprendizajes…etc
13. Comprar juguetes baratos, demasiado baratos. Comprar juguetes de calidad no significa necesariamente que deban ser caros, pero hay que desconfiar de juguetes excesivamente baratos, ya que es casi seguro que tengan problemas de seguridad, de calidad, de uso y manejo…etc
14. Comprar juguetes en comercios no especializados. Es imprescindible informarse y comprar los juguetes en establecimientos profesionales porque pueden asesorar y atender mucho mejor.
15. Regalar juguetes caros creyendo que son mejores. Por muy sofisticados y electrónica que incorporen, los juguetes caros no son siempre los mejores.
16. No tomar en cuenta los deseos de los niños o tomarlos a pies juntillas. Es interesante escuchar las peticiones de juguetes que quieren los niños y tomarlas en consideración, pero hay que saber que a veces piden juguetes que no adecuados para ellos. En este sentido, hay que saber escucharles y hablar con ellos para enseñarles otras alternativas que pudieran ser más atractivas o adecuadas.
17. Comprar juguetes parecidos. Aunque haya un juguete que le gusta mucho al niño, no se deben regalar juguetes similares o parecidos. Hay que procurar buscar la variedad y diversidad para que el ñiño aprenda a jugar con diversos tipos de juguetes y que tenga diferentes experiencias de juego.
18. Adquirir juguetes sin saber lo que realmente compramos. Especialmente al comprar videojuegos u otros juegos complicados. A menudo, nos dejamos llevar y compramos juguetes sin saber realmente qué tipos de juegos son o que clase de juego proponen. De hecho, hay juegos y juguetes con temáticas inadecuadas y no deseables para los niños más pequeños.
19. Regalar juguetes en base a nuestros gustos. Es frecuente ver adultos comprando juguetes en función de los criterios de su infancia. Sin embargo, hay que tener muy en cuenta que puede que nuestros gustos no sean los mismos que los que tienen los niños.
20. Comprar juguetes impulsivamente. Antes de regalar un juguete hay que pensar si realmente lo necesita o es el más adecuado para el niño. Comprar un juguete sin una reflexión previa, incrementa las posibilidades de equivocarse.