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El niño va explorando el mundo  por medio del juego, los juguetes, la interacción con personas y objetos de su entorno.

Desde los primeros años, gracias a la exploración activa de su entorno,  el niño va practicando sus  sentidos y habilidad para moverse y comunicarse, desarrollando su mente y aprendiendo. La inteligencia se va desarrollando por medio de las acciones que el niño realiza en su medio habitual y diario.

Niños investigando su entorno

Niño explorando su entorno

Para explorar el mundo que le rodea, el niño se sirve de sus sentidos (vista, tacto, olfato, oído y gusto) y su de su motricidad gruesa y fina

Por medio de la exploración y la observación, el niño va elaborando conceptos acerca de lo que son las cosas: espacio, distancia, tiempo, peso, velocidad… etc

Es así como aprende a razonar, deducir, imaginar, comparar…, a la vez que adquiere habilidades y seguridad en sí mismo y lo que le rodea

Hay diversas maneras de estimular al niño a la acción y al investigar el mundo. Por ejemplo, se le puede ayudar a descubrie el mundo de la música y los sonidos cantándole canciones, imitando sus sonidos, poniendo música y acompañándola con la mano y movimientos del cuerpo.

Otra manera de estimularle para que descubra el mundo de los gestos es mostrandole diferentes expresiones faciales, exagerando gestos o  mirándose juntos delante de un espejo.

Los niños no sólo exploran objetos,  también hacen lo propio con el mundo de los adultos. Poco a poco, el niño desarrolla su  capacidad para imitar, para representar o dramatizar, de este modo,  consigue conocer y dominar las expresiones, los sentimientos y los gestos.

El niño realiza su aprendizaje cuando toca y  manipula con objetos y cuando e interactúa con otras personas. A partir de ahí, éste va desarrollando sus conceptos y su capacidad de comunicación. Para que el contacto con el entorno sea eficaz, el niño tiene que poder preguntar, practicar, tener errores y aprender de ellos.

Los niños precisan durante años de juego y de juguetes,  y de objetos y situaciones reales,  para llegar a ser capaces de comprender el significado de las letras y los números.

Según las diferentes edades por las que pase,  el niño tendrá preferencia por distintos tipos de materiales y juguetes, pero siempre precisará de tenerlos  a su alcance.

Por ejemplo, durante el primer año de vida: sonajeros y elementos para manipular. A su segundo año, juguetes de arrastre…etc

Valen también objetos presentes en cualquier hogar como: cajas, cacerolas, cucharas… ; o en la propia naturaleza, por ejemplo, piedras, ramas o  conchas

En resumen, el estímulo es todo aquello que permite despertar la atención y la actividad del niño, favoreciendo así el desarrollo de su cuerpo y mente.

   

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