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La vista es uno de los sentidos más importantes en el desarrollo de nuestra vida, sin embargo, muchos padres no le dan la importancia deseable. Es recomendable llevar a los niños a su revisión ocular de manera frecuente, así estaremos previniendo a tiempo alguna anomalía, como puede ser que tenga “ojo vago”.

Vista niñosSegún algunos estudios a nivel mundial, un importante número de padres que tienen hijos entre los 0 y 18 años, quienes utilizan algún tipo de lente correctora, no toman  precauciones para proteger la vista de la radiación solar.

Asimismo, muy pocos son conscientes de los efectos negativos que puede causar en los ojos, la exposición excesiva a los rayos ultravioleta. En la misma medida, está otro grupo de personas que no utilizan las gafas de sol para protección de los ojos, ni las lentes claras para proteger su vista del 100% de este tipo de radiación.

Hay que fomentar en los padres y adultos el uso de lentes correctoras que protejan de la radiación UV, ya que se observa poca información al respecto para prevenir futuras enfermedades o dolencias, relacionadas a la salud visual infantil

A nivel mundial, la falta de información acerca de los efectos de las radiaciones solares en la visión, resulta preocupante. La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que el 20% de los casi 16 millones de casos de ceguera en el mundo, que se registran todos los años, como consecuencia de unas cataratas, tiene su origen en la sobre exposición a la radiación UV.

 

Revisión de ojos

Hasta que los niños cumplen 6 años, es ideal estar pendientes de su vista, ya que es la edad perfecta para detectar problemas a tiempo y podemos conseguir un posible tratamiento, con mayor éxito. Recuerden que en este periodo, nuestros hijos se encuentran en desarrollo, y es aquí cuando podemos encaminar su salud y futura calidad de vida.

La Asociación Estadounidense de Optometría sugiere realizar un examen visual a un bebé durante sus primeros 12 meses de vida, luego hacerlo regularmente por lo menos una vez al año.

De no ser así, pueden hacer revisar la vista, a los 3 años, antes de que inicie la educación obligatoria. Según los especialistas, la edad recomendable también resulta ser los 4 a 5 años, ya que en esta etapa los niños aprenden a leer, lo cual permite hacer más pruebas para detectar problemas.

Es recomendable, que si bien los padres observan cualquier detalle fuera de lo normal, llevarlo al especialista.

La primera revisión de ojos de tu hijo

El apoyo de los padres es clave para lograr una mejor revisión, por ejemplo si el niño es muy pequeño, hay que prepararlo antes de que acuda al médico, indicándole que debe colaborar y no dificultar las labores, cuando se muestra inquieto. Pueden explicarles qué sucederá durante el examen visual, para disminuir su ansiedad al estar frente algo desconocido. Es interesante conocer sus miedos e inquietudes a fin de tratarlos con anticipación. A continuación, algunos consejos relacionados a este tema:

-Puedes usar una muñeca o un animal de peluche para que represente parte del proceso. Ello revela inquietudes que su hijo no es capaz de articular.

-Recuérdale que estarás a su lado mientras tenga que pasar la revisión o lo que dure el procedimiento.

-Generar conciencia de que el examen no será un castigo, sino por el contrario lo ayudará a tener una visión más saludable si existe algún problema.

-Si por el contrario, el niño que no es tan pequeño, no desea que estés presente durante el procedimiento, hay que respetar su deseo. También es importante para ellos, tener un tanto de privacidad.

Síntomas de problemas visuales

-No desea leer.

-Suele torcer el ojo.

-Tiene mareos en el coche.

-Lee más cerca de lo habitual.

-Suele hacer muecas o frunce los ojos.

-Lee más despacio de lo normal.

-Cuando lee, mueve mucho la cabeza.

-Cuando lee salta palabras, inclusive líneas, también lee en silencio.

-Vocaliza cuando lee en silencio.

-Se le ha hecho costumbre leer siguiendo la lectura con el dedo u otro indicador.

-Cuando mira de lejos, adquiere una posición rígida.

-Confunde la letra “a” con la “e”, la “u” y la “n”.

-Escribe con la cara pegada al papel.

-Se suele quejar de dolores de cabeza, mareos y náuseas.

-Presenta excesiva sensibilidad a la luz (fotofobia).

-Suele inclinar la cabeza lateralmente.

-De vez en cuando cierra o se tapa un ojo.

-Generalmente, no recuerda lo que ha leído.

 

Mi hijo debe llevar gafas

Quizá para algunos padres no sea tan sencillo aceptar que su hijo de 3 años, tenga que utilizar gafas. Ya sea por la incomodidad o por las burlas de los compañeros denominándolos con el clásico “cuatro ojos”. Sin embargo, debemos enseñarles a aceptar esta posible condición, no viéndolo como un castigo, sino más bien como la ayuda a un problema de visión.

Hay que rescatar que si los problemas no se detectan a tiempo, puede llegar a causar baja autoestima, frustración y dificultad para concentrarse en la lectura, además pueden presentar dolores de cabeza con frecuencia o sentir ardor cuando se frotan los ojos. Los niños que usan gafas, caminan con la cabeza erguida, demostrando mayor confianza, una vez que se ha corregido la visión. Los padres representan un factor importante para transmitir a los hijos una actitud positiva, brindándoles apoyo.

En la actualidad, existen en el mercado variedad de diseños de gafas, modernas, ligeras y finas, sin necesidad de utilizar aquellos odiados lentes pesados.  A veces, hay opción de comprarles lentes de colores alegres o con personajes de dibujos favoritos. Dependiendo de la edad que tengan pueden participar en la elección.

Debemos ayudarlos a entender que las gafas son necesarias para evitar posibles problemas mayores y que usándolas contribuirá a estar mejor en clase y estudiar más, no sentirse menos que los demás niños.

 

Proteger los ojos del sol

Cerca del 80% de la exposición a la radiación UV de la vida de una persona, ocurre antes de los 18 años. Es fundamental, que así como protegemos la piel con protección solar o el uso de gorras, también nos preocupemos por cubrir los ojos para no exponerlos al sol. Sobre todo, en el caso de los niños, ya que ellos están expuestos a mayor riesgo, pues los sistemas oculares se encuentran menos desarrollados, recibiendo más radiación solar que los adultos.

Como es sabido, los niños tratan de imitar a los padres, en ese sentido el uso de las gafas oscuras para el sol, no son un problema para ellos. No nos confiemos de los días nublados, puesto que la luz solar UV puede provocar quemaduras en la piel y en la córnea de los ojos, ello se conoce como fotoqueratitis. A largo plazo, podría desarrollarse males como cataratas y daños en la retina, lo cual puede provocar una ceguera total.

Uno de los consejos básicos a tener en cuenta, es que las gafas de sol estén homologadas, así como en los adultos. De lo contrario, pueden representar un peligro para la salud visual. También deben asegurarse que los lentes sean cómodos, la forma debe adaptarse a su fisonomía y ser resistentes. Incluso, existen líneas de gafas de sol para bebés.

Hay que tener siempre presente que los protectores solares son básicos para proteger la piel de los niños de la sobre exposición a los rayos UV. También debemos fijarnos, cuáles son las gafas ideales para bloquear la radiación UV y proteger a los ojos de una forma segura.

Se recomienda el uso de lentes fotocrómicas, que cambian de claros a oscuros en presencia de la luz ultravioleta, ello brinda una ventaja en la salud visual, ya que ayudan en un 100% a protegerse de los rayos dañinos y resplandor UV. De esta manera, contribuimos a que no tengan dos pares de gafas.

   

Han dejado 1 comentario...

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Angela Moreno

12 de enero de 2012 a las 3:27 AM

Tengo una hija de dos años de edad le detectaron astigmatismo ha sido difícil acostumbrarla a las gafas con esta información la pondré en practica para enseñarle el uso de ellas se la importancia que ella requiere. Espero adquirir mas informacion gracias

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