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confianza

Las capacidades que el niño va adquiriendo le permiten hacer un papel cada vez más proactivo con las personas de su entorno. Poco a poco, el niño busca ser más autónomo e  independiente e intenta realizar acciones por cuenta propia sin querer ser ayudado.

Independencia y confianza del niño

Niño atándose los zapatos solo

El camina, correr, gatear, saltar, investigar objetos y situaciones… además de permitirle al niño desarrollar su físico  y liberar energías, también le hacen ser más independiente, pues comprueba que sus capacidades físicas aumentan y con ello la confianza en sí mismo.

Para que el niño llegue a ser independiente precisa disponer de oportunidades de elegir, decidir, tomar iniciativas, cometer errores, y comprobar lo que ocurre tras  sus acciones.  Sólo de este modo,  aprenderá a encontrar soluciones a sus propios problemas.

A su vez, el niño precisa sentir que se confía en él, tener posibilidad para hacer acciones solo y mostrar sus resultados y logros. Así aumenta su autonomía y confianza.

Progresivamente, el niño podrá y querrá hacer muchas cosas solo, tratará de comer, ponerse la ropa,  lavarse los dientes, atarse los zapatos…, logrando cada vez una mayor autonomía.

Así las cosas, es interesantes alentar al niño a resolver sencillos problemas a través de juegos, juguetes y situaciones cotidianas. Si se le da todo hecho y se le da sobreportección, se volverá pasivo y dependiente en exceso. Mientras que si se confía en él, se podrá comprobar cómo va respondiendo a la confianza puesta en él y cómo va mejorando.

De la aceptación que le depositen los adultos y de la permisividad que se tenga en relación a su deseo de independencia, dependerá sustancialmente  el desarrollo de su autonomía y de confianza.

1. Comprueba las etiquetas del juego  
Hay que comprobar y tomar muy en cuenta las recomendaciones de edad y seguridad. No compres juguetes que no tengan el logotipo de la CE en el propio juguete o en la caja de embalaje. Este logotipo garantiza que el juguete cumple con los estrictos requisitos de seguridad que establece la Unión Europea.

2. Elige juguetes adecuados a la edad y necesidades de niño   
Los juguetes no adecuados para un niño pueden poner en riesgo su seguridad. Compre juguetes indicados para cada edad, sobre todo si en la caja aparece el logotipo de advertencia que indica que el juguete no es recomendado para niños de 0 a 3 años.

3. No permitas que niños de menos de 3 años jugar con juguetes que tienen partes pequeñas.A esta edad tienden a ponerse en la boca los juguetes, así pues, las piezas pequeñas suponen un peligro para la asfixia. Por ejemplo, en el caso de los peluches o muñecos es importante comprobar que los ojos, botones…etc se encuentren perfectamente fijados. Especial cuidado con los globos deshinchados o pinchados, son peligrosos.

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