Los bebés comienzan a crecer aceleradamente, cuando menos lo imagines estará dando sus primeros pasos, luego correrá y saltará como todo niño inquieto que empieza a explorar su universo.

Pronto te darás cuenta que aquel bebé que estaba tumbado en la cuna, comenzará a estar alerta, activo y curioso ante el mundo que le rodea. Tu pequeño crece, deprisa, duplicando el peso que tuvo cuando nació, adquiriendo nuevas capacidades, habilidades y destrezas a una velocidad impresionante. Aprende a coger con las manos, levantando la cabeza. También le agrada rodar y disfruta riéndose. Aprenderá a sentarse solo, tendrá la capacidad de construir, empujar y arrastrar objetos, además de agarrarlos y soltarlos.

Además observamos que el bebé incrementa su movilidad general, incluso algunos dependiendo de la altura y el peso, pueden mantenerse en pie, intentando dar sus primeros pasos. Asimismo, recordemos que los dientes empiezan a aparecer durante esta etapa, por lo que el mordedor resulta imprescindible. En esta etapa los padres hacen ejercicios aeróbicos, ya que las actividades del niño, permiten que ellos se desplacen más de lo habitual, los bebés disfrutan dejando caer las cosas al suelo para que los padres las recojan, esto es una diversión para el niño. Leer el resto de este artículo ⇒