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La creatividad nos beneficia en muchos aspectos. Uno de ellos es el mejoramiento en la capacidad de resolver problemas. Cuando el niño juega, resuelve una serie de “pequeños líos”, como cambiar de ropa a la muñeca o construir una torre con la suficiente base para que no caiga.

Asimismo, recrear a través de sus juegos lo que observa en el mundo real, es uno de los pasatiempos más apreciados por el niño. A los 12 ó 24 meses, el niño tiende a imitar aquellas actitudes que observa en las personas de su entorno más cercano, por lo que se debe fomentar esta clase de juegos, ya que activa su pensamiento creativo y aprende patrones de conducta.

De esta manera, el tiempo libre del niño se convierte en tiempo creativo, y, sin darse cuenta, el pequeño ya no sólo se divierte, sino que incrementa su curiosidad para entender qué es lo que lo rodea y lo empuja a enfrentarse a nuevos retos. Con ello, aprenderá a conocer mejor sus debilidades y fortalezas y también, a mejorar su autoestima.

Incentivar creatividad niños

Niña jugando a cocinar

 

 

Los juegos recomendables para esta etapa son: los de la comida o la hora del té, así como a la mamá o al papa, a limpiar la casa, a cocinar o conducir un coche.

También incentívalo a realizar dibujos en papel, aunque se traten de puros garabatos. Para ello, regálele materiales para realizar esta tarea y sea lo que sea que dibuje, felicítale.

Y si de elegir los juguetes adecuados que motiven su lado creativo se trata, le aconsejamos adquirir libros dirigidos a niños pequeños, juegos de cocina, de doctor, de herramientas, bloques para construir, muñecos de animales o de bebés, lápices de colores y cartón o material reciclable.

   

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