Esta web usa cookies para mejorar tu experiencia de usuario. Si continúas entendemos que das tu consentimiento. Leer más.

Los niños están encantados de poder jugar con libertad al aire libre, sin que nadie los presione o llame la atención con prohibiciones cuando estén en casa. Para ellos, resulta fascinante revolcarse en la hierba, saltar, correr, trepar y gritar sin restricciones.

A través de sus sentidos pueden percibir una serie de estímulos, así como oportunidades de aprendizaje, aprender a tomar decisiones, interactuar con otros niños, mejorando su desarrollo físico y de coordinación de movimiento, gracias a los diversos juguetes y juegos que realizan.

Aplicando la creatividad y el desarrollo de algunos juegos, podrás estimular al pequeño, creándoles un ambiente que le ofrezca diversas posibilidades de aprendizaje, ya sea en el jardín de la casa, en el parque o en la playa.

Algunas ideas para practicar el juego en el exterior:

- Crear un espacio para inventar: sería ideal considerar un espacio para los niños, en el cual tengan lugar para los juegos imaginativos, puedan explorar sus juguetes, creando nuevos juegos a partir de los objetos que les facilitemos. Por ejemplo, puedes darles ropa y pinturas para el rostro con la finalidad que se disfracen, también usar vasitos, platos y servilletas, para organizar una merienda, imaginando que están atendiendo en un restaurante o imitando una comida de mayores.

-Hacer proyectos creativos al aire libre: las manualidades son una alternativa para los niños, podemos motivarlos a realizar un collage, pintar, crear un reloj, utilizar las témperas, elaborar tarjetas de felicitaciones, pintura de dedos, pinceles, sellos para estampar, colocando el papel en el suelo o en la pared. Ayudarles a hacer figuras y objetos utilizando papel y cartulinas de colores, modelando con arcilla o plastilina.

-Jugar con agua y arena: a los niños les encanta jugar con el agua, la arena y el barro. Hay objetos que se usan en casa como embudo, batidor manual de huevos, que pueden resultar juguetes novedosos. Asimismo, con la arena se pueden hacer los tradicionales castillos, fortalezas, además de un circuito de coches o crear otros adicionales. Hacer burbujas o pompas  de jabón, globos de agua para lanzarlos y ver quien se moja, también se puede teñir el agua para cambiarle de aspecto.

-Plantar un pequeño jardín: los niños pueden observar cómo nacen y crecen las plantas, de esta manera aprenden a cuidar la naturaleza, teniendo un pequeño invernadero, que permite plantar las semillas al aire libre, inclusive de frutas y hortalizas. Lo más destacable es observar sus rostros cuando vean que hay cambios en las semillas que plantaron.

-Crear una fuente o un comedero para pájaros: a los niños les fascinará observar revolotear los pájaros por el jardín. Si colocas un recipiente con unos 3 cm de agua, los pájaros se acercarán a beber al punto de sumergirse en el agua para refrescarse y darse un pequeño chapuzón. Así también si pones un comedero, observarán como acuden a su casa y se preocuparán de que no les falte alimento.

-Construir una casa o un castillo de cartón: Los niños viven miles de aventuras cuando crean o imaginan situaciones, así pueden construir una casa o castillo de cartón, utilizando herramientas para pintarlo o decorarlo. Es increíble cada vez que deciden inspirarse o dejar correr la imaginación, en este caso, pueden usar sillas y mesas decoradas usando una caja de cartón, de tal manera que descubrirán nuevas posibilidades para adornar la casa.

-Pintar y volar una cometa: Existen opciones para que los niños jueguen con la cometa, ya sea porque las confeccionen ellos mismos, o sino porque decidan comprarlo, para hacer algunos arreglos como pintarla y luego echarla a volar. De esta manera, aprende los principios básicos de vuelo, nociones de meteorología, fomentando su curiosidad.

-Hacer experimentos científicos al aire libre: Los niños pueden aprender haciendo innumerables inventos, creando tu propio arco iris o hacer un paracaídas.

-Hacer una excursión: Puedes llevar al niño a un jardín botánico, donde observen la variedad de plantas y flores, además de visitar el zoológico o acuario. A los pequeños les encanta los animales, una buena alternativa es fomentar que tomen fotografías, colocando el nombre, lugar de origen, sus características, los alimentos que consumen, de tal manera, que puedan hacer un álbum para el recuerdo.

-Jugar al ajedrez y con otros juguetes en el exterior: el juego de lógica podemos aprenderlo y disfrutarlo en el parque o jardín de la casa. Asimismo, resulta un buen momento para jugar un parchís, en los que las personas son como las fichas, lanzamos unos dardos o nos enredamos unos con otros fomentando las relaciones familiares. Aprendemos a ganar y perder, respetando los turnos y nos acostumbramos a cómo comportarse.

Recordemos proteger a los niños del sol, vistiéndolos con ropa adecuada, usando viseras, lentes y crema protectora. Hay que evitar las horas centrales del día o de lo contrario, procurar jugar bajo la sombra. Al finalizar el día, puedes completar las actividades con unas brochetas de frutas variadas, que tengan un color ideal, invitándoles a merendar con muchas ganas.

   

Han dejado 1 comentario...

Avatar

kaory

5 de diciembre de 2011 a las 8:15 AM

q vien