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Aire libre

Entre la acción y la inquietud se desarrolla lo que se denomina la tercera infancia. Generalmente, a partir de los 6 años el pequeño siente atracción por los juguetes con movimiento. A esta edad, los niños ya han obtenido logros importantes en el área psicomotora, lo cual permite que desarrollen una pasión e interés por el deporte y el sentido de la competencia. Ello lo acompañará hasta su vida adulta, con juegos tan diversos como: canicas, triciclos, patines y bicicletas.

A esta edad los  movimientos de los niños se tornan más precisos y seguros, controlando su propio espacio. Por tal motivo, en esta etapa los niños prefieren los juegos de construcción, experimentos y juegos de habilidad, que contribuyen al desarrollo de esta habilidad.

De todos modos, no hay que olvidar que la finalidad de todo juguete siempre será su valor lúdico. Lo principal es que los niños se diviertan y disfruten con las herramientas básicas para su edad. Siempre hay que dar prioridad a las necesidades y preferencias del niño y no a los gustos de los adultos. Por lo tanto, hay que considerar que el juguete se regala y no se impone, ya que los niños juegan por diversión y no para aprender. Leer el resto de este artículo ⇒

Uno de los juegos divertidos y entretenidos de los niños es la acción de volar una cometa, aunque la actividad llama más para el verano, puede realizarse en cualquier época del año, sobre todo cuando los pequeños tengan la necesidad de sentirse libres.

Niños volando cometasEl vuelo de cometas puede formar parte de los juegos de los niños e incluso pueden llegar a transformarse en una afición de adultos. La variedad y complejidad de las cometas hace posible que los niños entren en un apasionante mundo, donde descubrirán múltiples posibilidades

Quién no ha escuchado alguna vez a los niños entusiasmarse por querer volar una cometa, forma parte de los juegos preferidos por los niños. Gracias a la diversa complejidad y variedad de cometas existentes, los niños tienen un abanico de oportunidades para divertirse, además de una multitud de actividades deportivas relacionadas con el viento.

El vuelo de cometas hace que los niños realicen una intensa actividad física, aprendan de aerodinámica y comprendan mejor la meteorología. Para los padres, acompañar a los niños en este tipo de juegos, representará un viaje a la infancia haciendo que te sientas como un pequeño disfrutando al son del viento.

Antes de empezar a volar una cometa

Hay que tener en cuenta algunas recomendaciones si queremos jugar a volar la cometa:

-El viento: aunque parezca evidente, hay que tener en cuenta que necesitamos del viento para poder emprender el vuelo de una cometa. Cuanto más pesada sea, mayor presencia de viento será necesario. Lo normal es que cuando el viento va entre los 5 y 10 km / h sea suficiente, para poder medir qué nivel de viento basta con observar las hojas de los árboles, cuando crujen por el viento o tienen constante movimiento es posible volar cometas para niños. Con esta práctica que debemos explicarle, el niño sabrá conocer la fuerza del viento, mientras observa los elementos de la naturaleza. Leer el resto de este artículo ⇒

Los niños están encantados de poder jugar con libertad al aire libre, sin que nadie los presione o llame la atención con prohibiciones cuando estén en casa. Para ellos, resulta fascinante revolcarse en la hierba, saltar, correr, trepar y gritar sin restricciones.

A través de sus sentidos pueden percibir una serie de estímulos, así como oportunidades de aprendizaje, aprender a tomar decisiones, interactuar con otros niños, mejorando su desarrollo físico y de coordinación de movimiento, gracias a los diversos juguetes y juegos que realizan.

Aplicando la creatividad y el desarrollo de algunos juegos, podrás estimular al pequeño, creándoles un ambiente que le ofrezca diversas posibilidades de aprendizaje, ya sea en el jardín de la casa, en el parque o en la playa.

Algunas ideas para practicar el juego en el exterior:

- Crear un espacio para inventar: sería ideal considerar un espacio para los niños, en el cual tengan lugar para los juegos imaginativos, puedan explorar sus juguetes, creando nuevos juegos a partir de los objetos que les facilitemos. Por ejemplo, puedes darles ropa y pinturas para el rostro con la finalidad que se disfracen, también usar vasitos, platos y servilletas, para organizar una merienda, imaginando que están atendiendo en un restaurante o imitando una comida de mayores. Leer el resto de este artículo ⇒