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Para muchos padres puede resultar un dolor de cabeza, cuando los niños empiezan las vacaciones, sobre todo sino están bien organizados pueden llegar a perder la tranquilidad y paz deseadas cuando llegan a casa luego de un día arduo de trabajo. Recuerda que los pequeños también descansan después de haber estudiado un periodo escolar.
Las vacaciones de verano pueden resultar estresantes si no están acompañadas de una pequeña agenda que lleve a disfrutar y sacar el máximo provecho junto a los hijos. Este es un instante ideal para romper con las rutinas del año, buscar el descanso y la vida placentera que todos se merecen, sobre todo después de un gran esfuerzo laboral.
Quizá para los adultos resulte sencillo disfrutarlas cuando están solos, pero a partir de que tienen la difícil tarea de ser padres, la planificación de las vacaciones puede ser tediosa, debido a diversos factores. Hay que pensar en qué hacer con ellos, cómo distribuir mejor el tiempo, qué actividades serían más apropiadas, teniendo en cuenta que se pasará mayor tiempo junto con la familia. Leer el resto de este artículo ⇒
La mente del niño y su cuerpo necesitan estímulos para desarrollarse bien. Los estímulos fundamentales son:
La estimulación del niño, además de las actividades de juego con diferentes juguetes, precisa de:
Es más, para estimular el desarrollo físico y psicológico es preciso realizar actividades en común con el niño, éstas deben der ser variadas, motivantes, habituales y entretenidas en los primeros años de vida.
Los padres y la familia deben prestar atención y estimular a sus hijos a través de los medios de que dispongan a su alcance. Tienen que usar la imaginación, detectar las necesidades afectivas, intelectuales y sociales del niño y responder a ellas.
Los padres y las personas cercanas al niño son las que mejor pueden estimularle. De hecho, son ellas quienes mejor conocen sus intereses y preferencias. Por ejemplo, se pueden ir presentándo al niño objetos y situaciones atractivas poco a poco que le inciten a seguir explorando.
El desarrollo psicológico del niño precisa de estímulos para poder desarrollar habilidades físicas (como sentarse o la sedestación, gatear, incorporarse, caminar, saltar…etc), cognitivas (como pensar, imitar, aprender…), emocionales (como expresar sentimientos, aguantar frustraciones, saber esperar…) y sociales (como compartir y prestar juguetes, escuchar, colaborar, jugar en equipo… ) Leer el resto de este artículo ⇒
Jugando se aprende. Aprender jugando es mucho más rápido y fluido porque se hace sin presiones y de manera divertida. Además, jugando practican lo aprendido y ponen a prueba sus conocimientos.
Por ejemplo, si juegan a contar, ponen en práctica sus habilidades lógico matemáticas.
Si juegan al papá y la mamá, repiten los papeles desempeñados en casa, pero también aprenden a relacionar ideas, a sustentar argumentos, asociarlos, entrenar la memoria y a organizarse.
Asimismo, pone en práctica valores como la tolerancia, el respeto, el amor, la cooperación y la igualdad. También ensaya lo que será su rol de madre o padre en el futuro.
También le ayuda a comprender cuál es el papel que cada miembro de la familia ejerce en el hogar. Leer el resto de este artículo ⇒
El movimiento que pueden realizar los niños se divide en motricidad fina y motricidad gruesa.
La motricidad fina se refiere a la habilidad de coordinar diferentes movimientos de grupos musculares pequeños con precisión, por ejemplo entre las manos y los ojos. Precisa de desarrollo muscular y del sistema nervioso central.
A pesar de que los bebés recien nacidos mueven sus brazos y manos, dichos movimientos son reflejos de su cuerpo y no son movimientos intencionados.
EI desarrollo de la motricidad fina es muy importante para experimentar con el entorno y está muy relacionada con el incremento de inteligencia. Leer el resto de este artículo ⇒
Jugar con juguetes es actividad fundamental para el desarrollo del niño. A través del juego lúdico el niño empieza a conocer y asimilar costumbres del mundo que le rodea.
Además de entretenerse, el niño desarrolla las habilidades y destrezas
Jugando con juguetes el niño aprende a relacionarse con otros niños y se contribuye a su desarrollo.
La familia para elegir el mejor juguete debe tener en cuenta los tipos de juego que el niño prefiere. Se deben elegir juguetes educativos, adecuados y divertidos para su edad, pero sobre todo, deben ser seguros.
Podemos estar seguros de que si se compra el juguete apropiado, se va a favorecer el desarrollo de la habilidad emocional, física y motriz, mental y social del niño.