Juguetes por Edad
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Los padres son los principales en convertirse en un “guía lúdico” para sus hijos, por ello deben conocer y saber cuáles son los gustos de sus pequeños antes de hacer compras innecesarias o que no vayan a agradar al niño. Sucede que muchas veces por la emoción del momento, los padres compran juguetes o novedades que para ellos son una atracción para el hijo, sin embargo, cuando lo llevan a casa la historia es distinta, generando en los padres una sensación de frustración y desanimo.
Los libros sobre el desarrollo infantil pueden ayudar mucho para guiar a los padres ante la indecisión de las compras, sobre todo a comprender el pensamiento de los niños y jugar mejor con ellos. Hay que aprender a brindarles los juguetes uno por uno y dominar el arte de ser más pacientes y también consigo mismo.
Los textos o revistas de imágenes son una alternativa para captar el interés del pequeño, dando énfasis en los temas que son de su agrado y preferencia. Asimismo, pueden crear una zona de fácil acceso para que puedan guardar los juguetes, lo cual evitará que el espacio de juego se llene de cosas y los niños puedan explorar un espacio abierto.
Los padres deben saber evaluar el nivel de juego de sus hijos dentro de su patrón de crecimiento, jugando y compartiendo más con ellos, conversar y ampliar sus intereses y necesidades.
Cuando el niño cumple tres años crece la mitad de su talla al nacer, triplicando también su peso. Adquiere el control de su cabeza, cuerpo, brazos y piernas, aumentando sus habilidades. Suele gatear de manera rápida, a veces camina y trepa por los muebles. Se trata de una edad en la que los niños experimentan diversos cambios y depende de los padres ser la guía y ejemplo para formar buenos hijos. Leer el resto de este artículo ⇒
Al principio, los bebés pasan casi todo el tiempo durmiendo. Cuando despiertan es importante tener algo para estimularlos a nivel de afectividad, motricidad y cognición. Para ello, el mejor juguete es un sonajero. Comprar un sonajero para tu bebé es ideal para estimular la conciencia auditiva, la coordinación ojo/mano, el sentido del tacto y captar su atención. Los sonajeros proporcionan un buen ejercicio para sus dedos y ofrecen al bebé algo que agarrar.
- Compra sonajeros con colores vivos como pueden ser el verde, rojo, amarillo, blanco o negro.
- Mejor si eliges un sonajero con cascabeles que suenen con el movimiento del bebé. Así, estimularás la audicción de tu bebé y tendrá un efecto calmante en él.
- En las primeras semanas mueve el sonajero con suavidad delante de tu bebé a una distancia que le permita poder seguirlo con la mirada.
- Procura no cansarle con el uso del sonajero porque podrías marearle. Intenta que los movimientos no sean bruscos, mejor lentos y constantes.
- Para lograr una mayor estimulación con el sonajero es conveniente rozar con tus manos la piel de tu bebé para que comprenda que eres la persona que le está mostrando ese juguete que hace ruido.
- A la vez que jugáis con el sonajero, le puedes hablar y cantar canciones, de este modo, tu bebé va asociando el uso del sonajero con tu voz y con un momento plácido. De esta manera, conseguirás transmitirle sensaciones de felicidad y sosiego.
- Cuando tu bebé pueda coger el sonajero con sus propias manos, debes dejarle que sea él quien lo manipule y pueda explorarlo. Esto le gustará. Leer el resto de este artículo ⇒
Antes de indicar los juguetes más adecuados para niños de 1 a 2 años en las conclusiones de este artículo, cabe señalar datos importante que le ayudarán a comprender que juguetes son necesarios comprar.
A esta edad, en general, comienzan a dar sus primeros pasos y saltos. Tienen la capacidad de mantenerse en equilibrio, comprenden lo que se les dice y hablan o balbucean con mayor o menor claridad. De hecho, empiezan a imitar acciones adultas y entienden las palabras de sus padres y algunas las usan. Comprenden lo que sus padres quieren que hagan, aunque no llegan a controlar sus acciones al completo.
También comienzan a tirar y recoger objetos reconociendo su propiedad.
Por otro lado, comienzan a descubrir su entorno y la naturaleza al jugar en el exterior de sus casas donde juegan con otros amigos que empiezan a conocer. De este modo, aparecen los primeros amigos con los que jugar, pero siguen jugando solos también.