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Como dijimos, muchas variables hay que tomar en cuenta a la hora de elegir el juguete ideal. Si bien la edad es un factor importantísimo, a la hora de comprar un juguete pedagógico también hay que cuenta el lugar donde crece el niño.

jugar en ciudad

Juego en la ciudad o campo

Esto lo saben los educadores, por ello, a la hora de escoger juguetes pedagógicos para un grupo de niños, determinan previamente, no sólo el lugar de juegos, sino analizan previamente el entorno familiar y el número de horas que pasan en la escuela. Estos puntos son sustanciales en la elección de los objetos para jugar. Leer el resto de este artículo ⇒

Tengámoslo presente. No cualquier juguete es ideal para cualquier niño. Para eso, debemos conocerlo y buscar asesoría para hallar el indicado para su edad, de lo contrario, podríamos equivocarnos y no favorecer al niño, sino más bien confundirlo. Lo importante es buscar el juguete pedagógico perfecto que él sabrá aprovechar y sin notarlo, contribuirá a reforzar su educación.

juegos pedagógicos

Juguetes pedagógicos por edad

Entonces, ¿cuáles son los pasos a seguir en la elección de un juguete pedagógico idóneo?.

En primer lugar, debemos buscar entre la gama de juguetes adecuados para cada rango de edad. Recordemos que en los paquetes de los mismos se informa la edad adecuada de uso. Aunque claro, esto no es 100% determinante, pues cada niño es un mundo, y sus predilecciones variarán según su entorno y/o ambiente familiar, vale decir, clase de educación que recibe, si tiene hermanas, relación con sus padres… etc Leer el resto de este artículo ⇒

¿A qué llamamos juguetes con interés pedagógico?

Nombramos así a aquellos que contribuyen de una u otra forma al aprendizaje del niño, sin que por ello, deje de brindar entretenimiento con el juego.

Juegos pedagógicos

Juego pedagógico

Otro requisito para que sea denominado pedagógico es que el juguete sea el adecuado para la edad del pequeño. Por ejemplo, un triciclo será el juguete ideal para alguien de tres años, ya que favorece la coordinación de sus extremidades inferiores.

También podemos considerar en esta lista a las muñecas, los cochecitos, los juegos de mesa, entre otros, ya que brindan algún tipo de enriquecimiento intelectual al que juega, pues le permite recrear situaciones de la vida diaria. Leer el resto de este artículo ⇒

El juego, desde hace muchos años, ha sido visto como un eficaz recurso educativo para que niños y adolescentes refuercen diversas habilidades comunicativas y con su entorno de una manera divertida y sana. Es así que fueron creadas las ludotecas, espacios donde se practican novedosas técnicas de aprendizaje a través de diversos juegos.

juguetes educativos

Niños jugando

En nuestro caso, los juegos servirán para fomentar una educación en valores, aceptar y reconocer la diversidad de culturas, formar mentes creativas y sobre todo, hacer de los niños personas sensibles a las manifestaciones artísticas, sociales, entre otras.

Y es que jugar no causa solamente placer en los más pequeños, sino que les permite interactuar con otros niños y encarnar otros roles, muy diferentes a los de su vida diaria.

Sólo por mencionar algunos beneficios, el juego permite dominar, aunque sea por unos instantes, “su pequeño mundo”; fingir ser un adulto más, como sus padres, y tomar sus propias decisiones; y por qué no, exteriorizar también sus miedos y frustraciones. Leer el resto de este artículo ⇒

- La utilización juguetes por niños es cuestión cultural e histórica.

- Los juguetes son un instrumento que posibilita el derecho al juego en la infancia del niño.

Juego con juguetes

Niño jugando

- Suprimir el juego y los juguetes en la infancia de un niño tiene consecuencias graves para su desarrollo y para su comportamiento cuando sean personas adultas.

- Los juguetes permiten el desarrollo físico, mental, social y emocional del niño.

- Los juguetes estimulan la comunicación en tanto en cuanto a que sirven para la evolución social e individual y social del niño o adulto. Leer el resto de este artículo ⇒

Muy a menudo los niños tienen demasiados juguetes, más de los que realmente necesitan e incluso de los que son capaces de aprovechar.

Comprar muchos juguetes a un niño puede tener sus serios inconvenientes: propiciar que se vuelva caprichoso, que los valore poco, que pierda el interés más rápidamente y sea descuidado con ellos…

Exceso de juguetes

Exceso de juguetes

Los juguetes de un niño son lo primero que éste considera algo suyo. Así pues, es preciso enseñarle a que tiene que cuidarlos y valorarlos.

Tenemos que comprar y regalar juguetes suficientes y variados, pero no hacen falta que sean muchos. Es conveniente que el niño disponga de una fuente considerable de estímulos para permitir su desarrollo, así pues, deben tener una cantidad moderada de juguetes con los que jugar y desarrollar su propia imaginación y nuevas maneras de  jugar con ellos. Leer el resto de este artículo ⇒

Llegar a consolidar habilidades propias de la motricidad fina es bastante más difícil que hacer lo propio con la motricidad gruesa. Por ello, estimularla no viene mal.

Estimulación motricidad fina

Estimulación de la motricidad fina

Hay que tener en cuenta que para lograr con éxito una habilidad motora fina es necesario planear la actividad, dedicar tiempo y diversos materiales (manualidades, rompecabezas…) que le gusten para poder jugar y que el niño no se aburra.

Son tareas idóneas para facilitar la motricidad fina: colorear, pintar, seguir figuras de puntos, recortar figuras, moldear figuras con plastilina… etc Leer el resto de este artículo ⇒

El desarrollo infantil es un proceso constante en el que el niño poco a poco va aprendiendo procesos cada vez más complicados de pensamiento, capacidad, movimiento, afecto y relación social.

Desarrollo del niño

Aprendizaje infantil

Además, el desarrollo infantil es un proceso que se desarrolla con la participación e implicación de su propio entorno (la familia, personas cercanas, cultura, ideología, creencias…)

Aunque si bien es cierto hay secuencias predecibles en el desarrollo de un niño, cabe señalar que cada niño es una persona única y diferente al resto, con su propia configuración biológica. En este sentido, cada niño tiene su propia forma de ser, temperamento, capacidad de aprendizaje, tiempo para crecer, ámbito familiar… Leer el resto de este artículo ⇒

El movimiento que pueden realizar los niños se divide en motricidad fina y motricidad gruesa.

La motricidad gruesa es la que hace referencia a los movimientos de grandes grupos musculares, a la posición del cuerpo y a la capacidad de equilibrio. A medida que el niño va creciendo, empieza a mover de manera coordinada los músculos de su cuerpo, comienza a tener equilibrio, empieza a disponer de fuerza, velocidad y a agilidad en todos sus movimientos…

Desarrollo de la motricidad gruesa

Niño desarrollando su motricidad gruesa

Evidentemente, el nivel de evolución es diferente -en cierta medida- de unos niños a otros en función de su sistema nervioso, su genética, su forma de comportarse, y el grado de estimulación de su entorno.

El grado de desarrollo de la motricidad gruesa va desde el cuello, pasa por el tronco del niño y la cadera, y finalmente termina en las piernas.

Cabe señalar que el desarrollo de la motricidad gruesa pasa por las siguientes fases:

1. El control de la cabeza a los 2 meses. El bebé comienza con este control cefálico. Por ejemplo, cuando el bebé está tumbado debe ser capaz de levantar y mover la cabeza. Para esto, necesita ir cogiendo fuerza en su cuello y en su espalda, además de hacer uso de las manos. Leer el resto de este artículo ⇒

A medida que el niño crece, es posible apreciar los siguiente avances realtivos al área socio emocional: 

Edad Logros
0 – 5 meses Manifiesta conocimiento con sus manos.
Quiere ser cogido en brazos por sus padres.
6 – 11 meses Juega a juegos como el cucú o  al escondite.
  Responde cuando dicen su nombre.
12  – 17 meses Comienza el contacto social con otros niños.
Imita lo que hacen otros niños.
18 – 23 meses Cumple normas del día a día.
Le gusta jugar con otros compañeros.
2 años Reconoce su nombre.
Usa un pronombre o su propio nombre cuando se  refiere a él mismo.
3 años Sabe diferenciar hombres y mujeres.
Responde cuando hay un contacto social si los adultos son conocidos.
4 años Expresa sus sentimientos.
Elige a sus amigos.
5 años Le gusta participar en juegos competitivos.
Diferencia las conductas aceptables de las reprobables.
6 años Se comporta como un líder cuando se relaciona con otros compañeros.
  Solicita ayuda de adultos  cuando la necesita.