Esta web usa cookies para mejorar tu experiencia de usuario. Si continúas entendemos que das tu consentimiento. Leer más.

plastilina

Muchas veces se deja de lado el desarrollo de las capacidades artísticas, por estar más preocupados en el aprendizaje de las matemáticas, lenguaje, inglés o ciencias. No nos damos cuenta que estamos limitando las habilidades de nuestros hijos y sobre todo, dejando de lado una posibilidad de descubrir sus talentos. Ambas áreas deben IR de la mano, para que los niños desarrollen su potencial en su máxima expresión.

Habilidades artísticasRealizando actividades artísticas, los pequeños exploran la creatividad, aprendiendo autodisciplina y ganando mayor confianza en sí. Toda esta grata experiencia los ayudará a comprender mejor el mundo y verlo con otra mirada, analítica quizá. Asimismo, pueden expresar sus sentimientos, ilusiones y pensamientos, porque lo que dibujen o creen será el reflejo de lo que percibe y ocurre en su mundo interior.

En el ámbito del aprendizaje, el hecho de estimular la capacidad artística del niño, los ayuda a analizar, descomponer e interpretar determinadas situaciones para lograr un objetivo. Algunas investigaciones han demostrado incluso que las actividades manuales que el pequeño realiza, fortalecen su desarrollo académico y las transforman en un instrumento que los beneficia en el aprendizaje global.

A los niños les fascina interpretar, crear y hacer nuevas cosas. Ello favorece directamente en su autoestima. Leer el resto de este artículo ⇒

La investigación y curiosidad son elementos innatos en los niños, que siempre cuestionan, consultan y se preocupan por conocer todo lo que gira a su alrededor. Este aprendizaje se asimila observando y experimentando nuevas situaciones de la vida diaria, incluso con instantes tan simples, como cocinar con la familia, utilizar sus juguetes, a través de juegos científicos, construcción, manualidades o experimentos. Podemos fomentar y estimular sus habilidades con la habilidad y el juego.

Juguetes científicosLas matemáticas y la ciencia están interconectadas, las encontramos en cualquier lugar. Algunos consideran a las matemáticas como el lenguaje de la ciencia. Contar, clasificar o dibujar resultan ser actividades necesarias en la experimentación científica. Estar atentos a los juegos diarios de los niños nos ayudará a obtener diversos beneficios de situaciones concretas relacionadas a la ciencia.

Citamos un sencillo ejemplo, aunque parezca increíble, el baño diario puede ser una ocasión para aprender matemáticas y ciencia, observemos cuando el niño coloca los cubitos de juguete en la bañera, los cuenta, echa uno tras otro, está realizando la acción de contar y aprender fracciones, a pesar de su corta edad. Realizar este proceso le permitirá experimentar, observar y extraer conclusiones, al mismo tiempo que desarrolla sus habilidades motoras finas, las cuales luego necesitará para aprender a escribir. Lo interesante, es que se aprovecha los momentos en que el niño está motivado por la diversión, sin darse cuenta que está aprendiendo. Leer el resto de este artículo ⇒

Aprender a escribir es uno de los objetivos más importantes de la educación, una actividad fundamental en la comunicación completa de tu hijo para su desarrollo a nivel cognitivo y desarrollo personal.

Si tu hijo tuviera dificultades para aprender a leer o escribir, tendrá más posibilidades de fracaso escolar, así pues, es muy importante que se encuentre preparado para aprender, para ello, debes respetar su nivel de desarrollo, que precisa de una maduración neuronal y biológica previa.

Aprender a escribir

Aprender a escribir

¿Cómo se consigue esto?. Es aconsejable un desarrollo sensorial y motriz adecuado y un entrenamiento a base de juegos consistentes en movimientos básicos que harán disponer de una mayor fluidez, armonía, direccionalidad, segmentación y por tanto velocidad y legibilidad al escribir. Leer el resto de este artículo ⇒

¿Cómo va mejorando el niño sus destrezas? A través del ejercicio continuo de labores de exploración del entorno y de poner a prueba sus capacidades. Ambos representan retos para el niño y la búsqueda de perfeccionamiento contribuye a mejorar sus capacidades motrices.

Gracias al juego, el niño obtiene un estímulo que le permite recrear en su mente una imagen de su cuerpo y el entorno. Con estas imágenes, desarrolla su percepción sensorial y aprende a controlar los elementos que componen el mundo que le rodea. Asimismo, adquiere conciencia de qué es exactamente lo que le rodea, en dónde se encuentra y a equilibrarse dentro de este universo.

¿Qué entendemos por motricidad? Pues llamamos así a la capacidad del niño de explorar y desplazarse por su entorno. Dentro de estas habilidades se considera el poder caminar, saltar, correr, bailar, pintar… entre otras.

Habilidades motrices en niños de 1 a 2 años

Niño desarrollando su motricidad

Hay que indicar que es importante que, durante la primera infancia, se incida en el desarrollo de la motricidad fina, esto es, por ejemplo, trabajar en los movimientos de la mano. Esto puede lograrse a través del dibujo, la pintura y la utilización de juguetes para montar. Tomemos en cuenta que a partir de los dos años, el niño ya es capaz de dominar varias funciones motrices, las cuales desplegará aún más al momento del juego. Leer el resto de este artículo ⇒

En este artículo te informamos los juguetes más adecuados para niños de 2 a 3 años, teniendo en cuenta que a esta edad comienzan a mostrar habilidades y destrezas propias de la edad, como correr y saltar. A esto se suma que tienen una mayor coordinación psicomotriz que se demuestra a través de juegos y juguetes con movimiento.

A esta edad destaca en los niños la importancia de explorar los elementos naturales como el aire, el agua y la tierra.

En esta época comienzan a desarrollar el sentimiento de peligro.

También muestran curiosidad por los nombres de las cosas y los juegos simbólicos, comienzan imitar escenas familiares que ven en los mayores.

Leer el resto de este artículo ⇒